lunes, 21 de noviembre de 2011

Oscuridad

Un estruendo hizo que abriese los ojos, sobresaltada.
Lo único que ahora podía escuchar era el irritante zumbido de la farola que todas las noches ronroneaba desde la calle, acompañado su canto por susurros que provocaban las alas de decenas de insectos voladores que revoloteaban a su alrededor...

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